Una crónica madura sobre la charla en el San Martín

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Una crónica madura sobre la charla en el San Martín

Franco Dall’Oste

 

El Congreso Gombrowicz, junto al Complejo Teatral de Buenos Aires, realizó, el pasado 21 de abril, una charla sobre el escritor polaco y su obra teatral «El casamiento». La misma tuvo lugar en el hall Alfredo Alcón del teatro San Martín, y contó con la participación de María Rosa Lojo, Germán García, Damian Malvacio y Luis Ziembrowski, moderados por Nicolás Hochman.

 

María Rosa Lojo, escritora e investigadora, comenzó la charla describiendo su primer acercamiento a Witold: “el camino por el que llegué a Gombrowicz es un poco desusado, y tal vez sorprenda a parte del público porque no es a través de Piglia, como casi todo el mundo, sino a través de alguien que fue amigo de Gombrowicz: Ernesto Sábato”. Luego contó que se enteró de esta relación mientras realizaba su tesis de grado “sobre la cuestión de la equivalencia simbólica” en la obra del escritor argentino.

“Esa noción de periferia del escritor argentino como un outsider, como alguien que está mirando desde afuera, perteneciendo sin pertenecer del todo a la tradición europea”, reflexionó Lojo. Luego agregó que esa idea que encarnan Borges y Sábato, los une a Witold. “Es un autor que se auto definía como el inmaduro perpetuo y a mí me gusta mucho esa idea, porque lejos de contentarse con la idea monumental de una obra cerrada, estaba siempre jugando con la deconstrucción, con las obras que se desarman”, agregó.

Luis Ziembrowski, quien encarna a Enrique en “El Casamiento”, obra teatral escrita por Witold, remarcó esa ambivalencia que posee el escritor polaco: “Gombrowicz es extremo, y al mismo tiempo él lo desmiente”. Luego lo describió como “un gran encantador, digamos, tanto en su escritura como en lo que uno empieza a saber sobre su propio mito”. Respecto a esta idea, el actor destacó que el autor “logró cierta clandestinidad pero, a su vez, perforó círculos muy extraños: yo conozco gente del boxeo que era muy fanática de Gombrowicz. Tenía como una especie de espectro muy grande entre personajes centrales de la cultura, con quienes jugaba y a quienes desgastaba”.

El escritor Germán García recalcó que “Gombrowicz decía “yo no tengo opiniones, sino situaciones””. Luego recordó que, hablando de Borges, Witold “dijo que «hacía una literatura abstracta como corresponde a la condición de un ciego””. Luego agregó que no creía que pensara así realmente, ya que “también dijo lo opuesto: que era el mejor escritor que había en el país».

En este sentido García comentó que “aparte de los mitos familiares, percibo en su literatura, todo el uso de ese juego doble entre el estilo que él logra, afirmando por el contrario que no lo logrará, que no existe, que no puede”.

Por otro lado, el escritor contó que lee a Gombrowicz desde los 17 años y que se “bajaba de los colectivos porque me moría de risa, pensando “a este loco que le pasa”. Siempre me pareció un autor absolutamente cómico, que aún hoy no puedo leerlo sin reirme”.  

Damián Malvacio, coreógrafo de “El Casamiento”, por su parte, contó que le daba “un poco de pudor confesar que el primer libro que leí de Gombrowicz fue el casamiento y sólo conocí de él el folklore de «hay que matar a Borges»”. Luego agregó que se encontró con el escritor polaco gracias al director de la obra, Michal Znaniecki.

Cabe destacar que la charla se dio en el marco de la puesta en escena de “El Casamiento”, en el Complejo Teatral de Buenos Aires. Esta obra, escrita por Witold Gombrowicz, fue adaptada por Michal Znaniecki y tiene entre sus actores a Luis Ziembrowski, Roberto Carnaghi y Laura Novoa.

 

Link a la charla completa: youtube.com/watch?v=iirtWOmt8PE